«La evolución de la Dolorosa en las Cofradías penitenciales de Palma» - Ángel Alfaro Cruz
La devoción de Nuestra Señora
Dolorosa -entendida como advocación en sus misterios dolorosos, acompañando a
su Hijo Jesucristo en su Pasión- es una muestra de nuestra identidad en la
iconografía mariana de nuestra Semana Santa. En nuestras procesiones es
sencillo visualizar aquellas imágenes que fueron concebidas en siglos
anteriores y con rasgos que nos hacen sentir propias, junto a otras que han
sido realizadas a finales del siglo pasado y en el actual, recibiendo una
fuerte influencia externa, del resto de España -no solamente de Andalucía, sino
también de Murcia, Castilla o Aragón. Por lo que este artículo intentará
realizar un breve análisis de las diferentes imágenes marianas que salen en
procesión, con su historia y descripción, siguiendo el orden en que fueron
realizadas, y de esta manera poder observar mejor en qué momento empezó a haber
cambios en la imaginería mariana de nuestra Semana Santa
- NOSTRA SENYORA DELS DOLORS (Cofradía de Nuestra Señora del Socorro y Nuestro Padre Jesús de la Pasión, 1994)
Seguramente esta sea la imagen más antigua que sale actualmente en nuestras procesiones, ya que muchos la han datado del siglo XV, aunque existe documentación que ya prueban su existencia en el siglo XVII, por lo que no perdería su estatus de antigüedad.
Esta imagen se encontraba ubicada en el Convento del Santo Espíritu, perteneciente a la orden de los trinitarios (la actual Iglesia de San Felipe Neri), presidiendo la capilla anexa al templo y donde actualmente encontramos una Piedad y el museo del antiguo Oratorio. La actual imagen del Socorro, por aquel entonces tenía la advocación de Nuestra Señora de los Dolores, y como la iconografía señalaba, había una imagen de Nuestro Señor yacente en sus pies. En el año 1840 fue trasladada, junto a otras piezas artísticas y religiosas, a la capilla de la Casa de la Misericordia (Angulo Salvà, s.d.), y empezó a salir en la Processó del Dijous Sant. Finalmente, a partir de los años 70, la imagen fue abandonada en la Misericordia, una vez que su capilla fue desacralizada, y en 1994 se recuperó para que procesionara de nuevo, esta vez con la nueva cofradía fundada y cambiándole la advocación a la actual -y coincidiendo con la cofradía que la rescató-, Nuestra Señora del Socorro, y actualmente se encuentra expuesta al público en el Convento de la Inmaculada Concepción (Agustinas). Aún así, el cristo yacente se perdió mientras fue abandonada, siendo actualmente desconocido su paradero y su destino.
La imagen sigue las medidas académicas y nos muestra una virgen dolorosa sentada, con los brazos abiertos para tener a su Hijo muerto y la mirada hacia abajo. Lleva un corazón de plata traspasado por una daga (antiguamente llevaba las siete espadas simbolizando los Siete Dolores). Es un privilegio que nos haya podido llegar hasta la actualidad esta imagen dolorosa que, aún habiendo cambiado su advocación, es una muestra de la producción local con más de cinco siglos.
- MARE DE DÉU DE GRÀCIA (Antiquíssima Confraria de la Creu de Calatrava, 1902)
Esta imagen se encuentra datada a partir del siglo XVIII, aunque se desconoce quién fue su autor. Lo cierto es que, antiguamente y hasta 1959, se veneraba en la Iglesia conventual dels Socors bajo la advocación de los Desamparados, muy posiblemente en la capilla donde actualmente se encuentra una imagen de la Virgen de los Desamparados, patrona de Valencia.
Salió por vez primera en los años 80 del siglo XX dentro de la Cofradía Creu de Calatrava, bajo la advocación de Nostra Senyora de Gràcia al seu Dolor, y desde entonces sale cada Domingo de Ramos y Viernes Santo (Iglesia dels Socors, s.d.), cambiándole su vestimenta entre ambos días, de colores blancos y luminosos el domingo, a oscuros de luto el viernes. La restauración realizada en el año 2012 permitió recuperar su antiguo esplendor, pues es un ejemplo de la imaginería mallorquina de aquel entonces, con una mirada serena, cabeza inclinada hacia un costado y las manos en posición de estar sujetando algo, seguramente un Niño Jesús en sus orígenes, que al cambiar de advocación, fue retirado del conjunto.
- VERGE DOLOROSA (Reial Cofradía de la Verge Dolorosa, 1910)
Esta imagen de la Santísima Virgen es de las más veteranas que actualmente procesiona en nuestra Semana Santa.
Fue encargada en el año 1865 por Doña Margalida Ferrer de Ruberts al escultor mallorquín Guillem Galmés, por motivo de la nueva reorganización realizada en la Processó del Dijous Sant tras las desamortizaciones de Mendizábal y Madoz a mediados del siglo XIX. A pesar de ello, dicha imagen fue bendecida en el año 1890 y salió por primera vez el 4 de abril (Viernes Santo) del mismo año (Alfaro Cruz, 2022, 30). Por tanto, salió durante veinte años acompañando a la imagen de La Sang, antes de fundarse la cofradía de la Dolorosa que actualmente conocemos, siendo ese momento en 1910. Actualmente, la imagen es propiedad de la familia Ferrer, siendo custodiada por los hermanos Francisca y Francisco Ferrer Alcover y Catalina Llinás Alcover, sobrina de los anteriores e hija de Luisa Ferrer, la otra hermana ya fallecida (Amalia Estabén, 2021). Está expuesta al culto público durante la Cuaresma en la Iglesia de San Nicolás de Palma, pero antiguamente residía en La Sang desde el Miércoles de Cenizas hasta Semana Santa, y así “acompañar” la venerada imagen cristífera toda la Cuaresma.
Se trata de una imagen de estatura académica -un poco más pequeña que el tamaño natural-, con la cabeza inclinada hacia delante con la mano derecha llevándola al pecho mientras que el brazo izquierdo está dirigido hacia delante en posición de recibimiento a sus hijos, necesitados de la compañía de su Madre. Va vestida prácticamente igual que cuando salió por primera vez, saya de terciopelo granate, capa azul y manto blanco, coincidiendo con las vestas de los cofrades de su cofradía, los cuales adaptaron cuando fundaron la cofradía.
Esta imagen es muy querida por los
cofrades y palmesanos, pues es un vestigio de aquellas procesiones “a la
mallorquina”, con más de 120 años de historia, mostrando la austeridad y
solemnidad del Dijous Sant de finales del siglo XIX e inicios del XX
- VERGE DELS DOLORS (Cofradía del Sant Crist de Santa Creu, 1951)
Esta imagen ha traído mucho debate entre nuestros historiadores e investigadores Pedro Angulo y Juan Soria, los cuales llevan muchos años investigando su origen y cómo llegó a la cofradía de Santa Creu. Como aún hay diferentes lagunas, expondremos la versión más reciente recopilada en un trabajo de investigación, el cual pertenece a otro de nuestros investigadores, Antonio Alfaro, el cual se basa en otros estudios de Quetglas Gayà y el mismo Pedro Angulo
No se sabe exactamente de dónde procedía la imagen, aunque Antonio Alfaro en un estudio suyo del 2022, cree que sería del Convento de San Francisco de Paula (según testimonios orales), de los frailes Mínimos -situado donde la actual Plaza de la Reina. Durante el siglo XVIII, el Viernes Santo salía esta imagen en procesión bajo la advocación de la Soledad (para más información, nuestro componente Pedro Angulo Salvà tiene un artículo dedicado a esta procesión en nuestro blog). La participación de los gremios de pescadores con sus vestas negras era una gran particularidad de la procesión, portando un Cristo yacente, el cual iba acompañado de su Madre, la Virgen de la Soledad. (Quetglas Gayà, 1980, 22). Pero aún no se ha encontrado la documentación pertinente para poder afirmar su procedencia de dicho convento o de otro lugar. Lo que sí se sabe, es que la imagen fue trasladada al colegio de niñas huérfanas que se situaba muy cerca del convento (Alfaro Cruz, 2022), y permaneció allí hasta que la familia Calafell la adquirió en propiedad, según parece, a través de un tío segundo (primo hermano del padre de Catalina Calafell, quien dejó testimonio de ello). A mediados del siglo XX, al fundarse la Cofradia del Sant Crist de Santa Creu (1951), la familia quiso que la imagen dolorosa acompañase al Sant Crist el Miércoles Santo en su tradicional procesión, y la família la cedía exclusivamente para ello, siendo devuelta a Can Calafell -Carrer Sant Llorenç- hasta 1971, cuando pasó a ser expuesta al culto público en la parroquia (Soria Charneco, 2025, s.d.). Desde ese instante, la imagen pasó a estar bajo la advocación de la Verge dels Dolors.
Se trata de una imagen de talla
académica, de vestir con la mirada hacia abajo y las manos en posición orante y
con los dedos entrelazados, siguiendo la iconografía típica de la dolorosa
mallorquina. Su vestimenta, además, nos recuerda al hábito de las monjas
mínimas de la Caridad, orden que fundó San Francisco de Paula; por lo que es
una muestra de su origen de dicho convento (Angulo Salvà, sin fecha)
- MARE DE DÉU DE LA SOLEDAT (Cofradía Nuestra Señora de la Soledad, 1957)
Se trata de una imagen de la que se desconoce su autoría, así como su hechura. Pero gracias a la documentación parroquial de la Iglesia de la Soledad, sabemos que esta imagen es la titular de la misma desde finales del siglo XIX. Por lo que, como mínimo, tiene esa antigüedad.
Según el Padre Gaspar Munar y Oliver, presbítero e historiador local del siglo pasado, esta imagen se encontraba también en el antiguo Convento de San Francisco de Paula -monjes mínimos-, y fue recuperada tras su derribo en 1837 -tras la desamortización de Mendizábal en 1836- (Munar Oliver, 1968). Por lo que se encontraba con la Verge dels Dolors que hemos visto justo antes. Dicha recuperación fue realizada por Bartomeu Marroig Mesquida, el cual era tío materno del Obispo de Menorca de por aquel entonces, Monseñor Bartomeu Pascual Marroig. Y desde ese instante, pasó a la parroquia del barrio de la Soledad. (Vidal Ollers, 1985). Cuando se fundó la cofradía del mismo nombre en 1957, la imagen fue elegida para que saliera en procesión con la misma, tanto el Dijous Sant como en la procesión que realizaba el Viernes Santo por las calles del barrio. Pero a partir de los años noventa, por motivos de conservación, la imagen fue sustituida y actualmente preside la parroquia.
La Soledat es una imagen de talla
mediana y ligera, realizada en madera y ausente de volumen pleno, hecho que
permite que sea fácil de transportar en andas o en paso. Tanto la cara como las
manos son talladas, con éstas entrelazadas según la antigua iconografía de
dolorosa mallorquina, como hemos podido ir viendo durante el presente artículo.
Se ha de añadir, además, que la advocación de la Soledad estaba muy arraigada
en Mallorca a través de los conventos de monjes mínimos y mínimas. Los más
importantes se encontraban en Sineu, Campos, Santa María, Muro y en Palma,
entre los cuales estaba el Convento de San Francisco de Paula, donde se
encontraba esta imagen y la vista anteriormente. Por lo que dicha advocación,
con su idiosincrasia, es plenamente mallorquina.
- VERGE DOLOROSA el paso del Santíssim Crist de la Bona Mort (Antiquíssima Confraria de la Creu de Calatrava, 1902)
Como indicamos en el apartado, esta imagen pertenece a un grupo escultórico que actualmente sale en la procesión del Dijous Sant, formado por un Crucificado, un San Juan, una María Magdalena, un romano y nuestra Verge Dolorosa. Se sabe que la imagen es del 1895, realizada por Marcos Llinàs, y actualmente reciben culto en la capilla donde se encuentra el retablo con las imágenes de los pasos de esta cofradía, en el Convento de Nuestra Señora del Socorro (PP Agustinos). Por tanto, la cofradía adquirió la imagen, años después de su hechura.
Se trata de una imagen de madera
policromada, es de vestir -posiblemente de candelero, es decir, sólo con el
torso tallado, del vientre a los pies serían listones de madera-, por lo que
tiene diferentes sayas y mantos, pero manteniendo en general la esencia de la
dolorosa mallorquina.
- MARE DE DÉU DELS DOLORS (Cofradía del Santísimo Cristo de los Navegantes, 1929)
Esta imagen siempre ha tenido la misma advocación, y fue realizada a finales del siglo XIX y principios del siglo XX, por el Taller de Arte Cristiano de Olot, Gerona, pues lleva su sello, tanto industrial como en su fisonomía. Dicho taller fue muy famoso durante el siglo pasado al usar moldes de figuras para realizar los diferentes y numerosos pedidos. Por ello, seguramente hayamos visto imágenes exactamente iguales en el resto de España, con la que estamos exponiendo ahora. Su autor, dentro del taller, fue Venanci Vallmitjana Barbany, escultor famoso que trabajó para la corte de Isabel II de España y con obras importantes como varios misterios del Via Crucis monumental de Montserrat.
La Mare de Déu dels Dolors se encontraba en la parroquia de San Magín cuando, en 1929, se fundó la Cofradía de Penitentes de la Congregación Mariana de Santa Catalina -la futura cofradía del Santísimo Cristo de los Navegantes- impulsado por Don Antonio Marimón, su párroco. La imagen se convirtió en la patrona de la cofradía y empezó a salir en las procesiones de Semana Santa en los años posteriores hasta llegar a nuestros días, sobre un paso a ruedas (Angulo Salvà, s.d.).
La imagen está tallada, como hemos
indicado, a partir de un molde de pasta, y es una escultura de volumen pleno y
con policromía de colores azulados y verdosos, los colores de la Virgen María.
Presenta el torso medio en forma de curva, al estilo catalán, y la cabeza
elevada, junto a sus manos entrelazadas en actitud orante. En este caso,
podemos decir que es la primera imagen con influencia externa, ya que fue
realizada fuera, aunque manteniendo en parte la iconografía mallorquina en
cuanto a la posición de las manos.
- VERGE DOLOROSA de Miquel Arcas
Esta imagen de María Santísima fue realizada en el primer tercio del siglo XX y actualmente se encuentra en el mismo camarín del Cristo, a su derecha.
Se trata de una imagen de tamaño más grande que el natural, de madera dorada, y presenta una policromía de colores vivos azules, verdes con tonos ocres y dorados, con la mirada ascendente, inclinando la cabeza. Sus manos se presentan una en el pecho y la otra separada del cuerpo en señal de recibimiento o muestra de su presencia ante sus hijos pecadores (Arcas García-Delgado, 2004, p. 114, 140)
Como curiosidad, la Cofradía de
Nuestro Padre Jesús del Buen Perdón y Nuestra Señora de las Angustias, fundada
en 1988, sacó en procesión esta imagen durante sus dos primeros años de
participación en la Processó del Dijous Sant.
- LA PIEDAD (Cofradía de Santo Tomás de Aquino, 1945)
Aunque encontramos otros ejemplos similares, como la antigua imagen del Socorro con su Hijo en brazos -hoy desaparecido, como hemos dicho-, o la Piedad de Santa Eulalia; la imagen de la Piedad de esta cofradía es la única que actualmente sale en procesión en Semana Santa. Fue realizada para la Cofradía de Santo Tomás de Aquino. cuatro años después de su fundación, en 1949, por el escultor local Francisco Salvá Piza (Marratxí) y se encuentra expuesta al culto público en el Convento de Santa Clara de Asís, Palma.
Se trata de una imagen con 75 años,
y es una escultura de volumen pleno, de madera policromada, usando la técnica
del estofado, la cual, en resumen, consiste en rasgar con garfios la capa de
pintura fina dada a una anterior dorada para realizar los detalles sobre un
color oscuro y resaltar los dorados. Muchas imágenes policromadas que hemos
visto han utilizado esta técnica en mayor o menor medida, pues era muy común y
efectiva. La imagen de la Virgen presenta una expresividad enorme, de dolor al
tener a su Hijo muerto en sus brazos, y va vestida de luto -vestida de talla
directamente, aunque algunos años ha llevado un manto negro-, siguiendo otros
ejemplos de dolorosa mallorquina, como la del Socorro.
- NUESTRA SEÑORA DE LA ESPERANZA CORONADA (Cofradía Nuestra Señora de la Esperanza y de la Paz, 1924)
Esta imagen, junto a su paso de palio, significó un antes y un después para la Semana Santa de Palma debido a sus dimensiones y a la riqueza artística de todo el conjunto tras la reorganización de la cofradía por la familia March-Servera en 1953. Un año más tarde, el Domingo de Ramos de 1954 se bendijo la talla de Nuestra Señora de la Esperanza, obra de Josep Viladomat i Massanes, escultor de Barcelona, que a pesar de no ser un autor local, supo combinar la austeridad, serenidad y policromía mallorquinas con la influencia sevillana del paso de palio, diseñado por Antonio Jiménez Vidal.
Tras su primera salida, la devoción de la Esperanza comenzó a germinar en torno a esta nueva dolorosa -pues ya existían otras advocaciones de la Esperanza, especialmente la de Capdepera, además de ser una advocación muy arraigada en la Part Forana desde tiempos de la Reconquista por Jaime I y los Gremios de Tejedores-, hasta que el 18 de diciembre de 2024 fue coronada canónicamente por el Obispo de Mallorca, Monseñor Sebastià Taltavull, en la Basílica de San Francisco, su sede. Se convirtió, de esta manera, en la primera imagen dolorosa en recibir este honor, compartido con Nuestra Señora de Lluc, la Mare de Déu de la Salut, o la del Puig de Sant Salvador de Felanitx.
La imagen es una talla de pleno
volumen, de madera policromada en colores verdes y marrones y finas capas de
dorado, y de tamaño algo más grande que el natural. Su rostro está ligeramente
inclinado hacia abajo y las manos abiertas en posición de recibir y mostrar a
los fieles su dolor. Esta imagen significó un cambio grande para la iconografía
de la virgen dolorosa, pues observarla bajo un palio de esas dimensiones, para
la época fue toda una novedad, y no se volvería a repetir hasta finales de los
noventa, es decir, más de cincuenta años más tarde. Aún así, la imagen de la
Esperanza -y muchos historiadores del arte e investigadores así lo confirman-
es un claro ejemplo de continuidad de la esencia y tradición mallorquinas,
combinado con la evolución, influenciada de lo que había en Andalucía en
aquella época. De ahí la serenidad y austeridad, mezclada con la riqueza de
detalles y grandeza de su palio, según las crónicas de los años cincuenta del
siglo pasado.
- VIRGEN DOLOROSA del paso La Segunda Caída (Cofradía de la Juventud Antoniana, 1928)
La imagen mariana forma parte de un grupo escultórico, la Segona Caiguda, realizado entre los años 1967 y 1968 por Juan de Ávalos, escultor famoso a nivel nacional con obras de renombre como las esculturas del Valle de los Caídos en Cuelgamuros. Dicho paso pertenece a la Cofradía de la Juventud Antoniana, de los Padres Franciscanos Capuchinos, iglesia donde se encuentra ubicado el paso entero.
La talla es una escultura de madera
policromada, y de volumen pleno. Fue restaurada aplicándole una capa de barniz
que le ha dado el color madera y marrón brillante que tiene actualmente
(Nicolau Ferra, 2002, p.297). Se puede decir que no sigue la estética
mallorquina, y será la última imagen mariana de nueva hechura que se realizará
para procesionar, esperando más de veinte años a recibir la siguiente imagen,
la cual significará un gran cambio en la iconografía de la Virgen dolorosa en
las procesiones de Palma
- NUESTRA SEÑORA DE LA SALUD (Cofradía de la Sagrada Cena, Nuestra Señora de la Salud, San Juan Evangelista y Santa Marta, 1957)
Como hemos avanzado, transcurrieron más de veinte años sin una nueva aportación mariana para la Processó del Dijous Sant. El contexto histórico y religioso tampoco ayudó a ello, en plena etapa de aplicación de las nuevas reformas salidas del Concilio Vaticano II, las cuales conllevaron a una decadencia de la fe y religiosidad popular, llegando al extremo de desaparecer cofradías -como la de San Isidoro o la de Santa Marta- y reduciendo el número de cofrades drásticamente. Finalmente, tras la aceptación de que la mujer participara como cofrade, ayudo a resurgir la tradición, aunque ya no habría tanta impronta mallorquina, pues las tecnologías avanzaron, y las noticias e imágenes de otras semanas santas de España empezaron a calar en la gente, especialmente de Sevilla y el resto de Andalucía.
En el año 1991 se estrenaba una nueva imagen mariana procesional sobre un paso a ruedas, pero se veía diferente a las demás. Esta fue la Virgen de la Salud, obra diseñada por Salvador Palao y realizada en los talleres de Francisco Berlanga de Ávila, escultor sevillano. Esta imagen presentaba una estética diferente a las demás, pues era de candelero -de vestir completa- con saya, manto y tocado al estilo andaluz, con el rostro y manos tallados en madera policromada. La advocación escogida hacía referencia a la patrona de Palma, venerada en la Basílica menor de Sant Miquel; pero con una iconografía novedosa, más aún cuando se estrenó su paso de palio, en 1998, convirtiéndose en la segunda Virgen bajo palio de Palma.
En ese instante, según las crónicas y testimonios de esos años que nos han llegado hasta hoy, hubo una especie de “debate” -aunque nunca ha sido conflictivo- entre las dos advocaciones bajo palio, Esperanza y Salud, mostrando la influencia sevillana pero manteniendo la continuidad de lo propiamente mallorquín la primera, y la influencia sevillana completa tanto en imagen como en paso la segunda. Dos advocaciones que, a día de hoy, representan la diversidad artística y la combinación de ambas tradiciones, la local y la de influencia andaluza. No fue nada al azar, pues la emigración de andaluces a Mallorca a finales de los ochenta fue lo que dió paso a que, estos mismos, pudieran expresar su fe y religiosidad en nuestra Semana Santa. Y poco a poco, las procesiones empezaron a incorporar más elementos de hermandades de la península, (paso de Cristo y paso de Virgen por separado, libro de reglas, costaleros como tales, cruces de guía, repertorios musicales…) cambiando su aspecto y avanzando lo que podríamos ver en el cambio de siglo y de milenio, una nueva etapa de la Semana Santa de Palma.
Una prueba de que ésta estaba en un
proceso de grandes cambios es el hecho de que, a partir de esta imagen, todas
las vírgenes posteriores presentarían la misma estética e influencia salvo dos,
que formarían parte de un grupo escultórico completo, y que veremos a
continuación.
- VIRGEN DOLOROSA del paso La Lanzada (Cofradía de las Cinco Llagas, 1917)
Una de estas excepciones, es la
Virgen Dolorosa que encontramos en el paso de la Lanzada, realizado en 1991 por
la escultora local Maria Antònia Cerdà. La imagen es de madera policromada,
aunque está vestida de manera sencilla, como en la época de la Pasión de Cristo
y actualmente no está expuesta al público, sino que se guarda en el local
social de la propia cofradía (Nicolau Ferra, 2002, p.311). Esta imagen, pero,
no pudo frenar las innovaciones que vendrían a finales del siglo XX.
- NUESTRA SEÑORA DE LA SOLEDAD (Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad, 1957)
Como avanzamos en la primer Virgen de la Soledad, en los años noventa se sustituyó por esta nueva, realizada en 1993 por el escultor José Antonio Hernández Navarro, escultor de Murcia. Se encuentra expuesta al culto público en la misma Parroquia de la Soledat, en la capilla del Sant Crist.
Es una imagen ligera de candelero,
es decir, para vestir, y solamente con el rostro, manos y pies tallados en
madera policromada, por lo que sigue la estética peninsular. Aún así, va
vestida totalmente de negro con bordados en oro (saya y manto) y con un tocado
de tonos claro, blanco o marfil, rematando en su cabeza con una diadema de
plata. Las manos, además, se encuentran entrelazadas en posición orante,
siguiendo el estilo de la dolorosa a la que sustituye, pues la cofradía no
quería perder sus señas de identidad (Nicolau Ferrà, 2002, p.267). Por lo que,
a pesar de la influencia externa, en este caso de Murcia, no se perdió del todo
la iconografía mallorquina, sino que se realizó con un buen resultado una
sustitución para conservar la Soledat original y procesionar una de mayor
tamaño.
- NUESTRA SEÑORA DE LAS ANGUSTIAS (Cofradía de Nuestro Padre Jesús del Buen Perdón y Nuestra Señora de las Angustias, 1988)
Entramos en el nuevo milenio, y en la joven Cofradía del Buen Perdón se estrena una nueva imagen mariana, bajo la advocación de las Angustias. La advocación sí es cierto que tiene tradición en Palma. Por un lado, por una imagen de las Angustias que pertenecía a los terciarios franciscanos, la cual se presentaba con la iconografía mallorquina tradicional: vestida de negro y con las manos juntas y entrelazadas. Por otro lado, la advocación de Nuestra Señora de las Angustias también se suele representar como una piedad. Tal es el caso de la patrona de Granada y toda su archidiócesis, o la Pietat que encontramos en Santa Eulalia, con su Hijo yacente en brazos y que, como hemos dicho cuando hablábamos de La Piedad de Santo Tomás de Aquino, salía en procesión antiguamente. Por lo que existía devoción a esta advocación.
La novedad se encuentra en cómo se
representó esta advocación con esta nueva imagen, de candelero, vestida al
estilo andaluz, y con rostro y manos tallados en madera policromada. Seguía el
estilo de la Virgen de la Salud, diez años más tarde de su estreno. Esta imagen
fue realizada por Manuel Hernández León, escultor e imaginero sevillano y
actualmente se encuentra expuesta al culto público en la Parroquia de los
Sagrados Corazones, junto al colegio de Santa Mónica. Al principio salió en un
paso a ruedas, pero a los pocos años, empezó a salir con costaleros, hasta
estrenar en 2017 su paso de palio, realizado en madera y de cajón -bambalinas
rectas- mostrando un nuevo tipo de elegancia y solemnidad. Se convirtió en la
tercera imagen mariana en procesionar bajo palio y con costaleros. Pero antes
de ello, se estrenaron el resto de dolorosas que nos quedan por presentar, y se
puede decir que, a partir de esta imagen, muchas cofradías trabajaron para
poder incluir una dolorosa del mismo estilo a sus pasos, estrenando cinco
imágenes en ocho años, proporción muy elevada.
- MADRE DEL DOLOR SERENO (Cofradía de la Salle, 1940)
En el mismo año, en 2001, esta cofradía estrenó su imagen mariana titulada Madre del Dolor Sereno. Realizada por Ernest Forteza Pomar, escultor y artista afincado en Sóller. No deja de ser una imagen dolorosa, pero muestra una presentación diferente, pues también lleva un Cristo yacente a sus pies -al estilo de una Piedad-. Pero con la diferencia de que la Virgen se encuentra de pie, con los brazos abiertos pero con el cuerpo de su Hijo reposando sobre un suelo de rocas a los pies de la imagen mariana. Por lo que estaría entre una Piedad y una Dolorosa.
Aún así, la imagen sigue el estilo
de las nuevas vírgenes de nuestra Semana Santa: vestida aunque es de pleno
volumen, pero con el rostro, pelo y manos talladas en madera policromada. Su
rostro muestra ese dolor sereno, sin lágrimas pero con una mirada sufrida.
Actualmente se encuentra en el local social de la cofradía, en el Colegio de La
Salle de Palma, Son Rapinya.
- MARÍA SANTÍSIMA DE LA CONCEPCIÓN (Cofradía Nuestro Padre Jesús del Gran Poder, 2001)
Entramos en el auge de las dolorosas de vestir de estilo andaluz, y esta vez con la imagen de María Santísima de la Concepción, realizada en 2007 por Luis González Rey, escultor e imaginero de Cádiz, que también realizó el titular cristífero de la cofradía, Nuestro Padre Jesús del Gran Poder. La advocación escogida es una que tiene mucho arraigo, no solamente en Mallorca sino en toda España -por algo es la Patrona de nuestro Reino de España, junto a Santiago Apóstol- pues el dogma concepcionista fue declarado Dogma por la Iglesia Católica por el Beato y Papa Pío IX en 1854 en la bula Ineffabilis Deus. Pero tanto el pueblo como la monarquía hispánica defendían desde muchos siglos atrás este dogma mariano, por lo que su devoción está extendida por todo el territorio español.
Pero en esta ocasión, y siguiendo la estética de esos años, esta nueva Virgen de la Concepción se representaba como una dolorosa de vestir, de candelero, con manos y rostro tallados en madera policromada, con una expresión realista del dolor, propio del estilo neobarroco de las imágenes marianas andaluzas. La vestimenta también se compone de saya y manto -en su caso de una tela rica de Damasco- y un tocado, rematado con una corona de plata.
Cada vez, como estamos viendo, las
vestimentas son más ricas y lujosas, en contraposición a lo acostumbrado a ver
en las dolorosas mallorquinas, todas de negro y con pocas joyas. No será el
caso de este nuevo modelo que querrá demostrar la realeza y majestad de María
como Reina a pesar de sus dolores y su participación en la obra redentora de
Nuestro Señor Jesucristo.
- MARÍA SANTÍSIMA DE LA AMARGURA (Cofradía de Penitentes de Santiago, 1944)
Ese mismo año se estrenó en la Cofradía de Santiago Apóstol la imagen de María Santísima de la Amargura, acompañando al Santísimo Cristo de las Siete Palabras en su mismo paso, ambas imágenes de Fernando de las Heras Vázquez, escultor sevillano con un gran acabado en sus obras, hecho que se demuestra en estas imágenes. En 2008, la imagen saldría en un paso propio a ruedas muy elegante (Redacción Local, 2008).
Se trata de una talla de vestir, con la cabeza inclinada hacia arriba, mirada ascendente y las manos separadas de su cuerpo, como implorando consuelo a su dolor, todo ello en madera policromada. La devoción a la advocación de la Amargura en Mallorca no ha estado arraigada en demasía, al ser otras semejantes como los dolores/dolorosa la que más arraigo tuvo. Per podemos encontrar esta advocación en un Octavario que se imprimió en el siglo XVIII, el cual estaba dedicado a la veneración de la Mare de Déu de l'Amargura, imagen venerada en la Iglesia del Santo Hospital -L'Anunciació, es decir, La Sang-. Según el Padre Gaspar Munar, esta devoción se realizaba los ocho domingos anteriores al Viernes de Dolores, realizándose a las nueve y media, en un acto en que se descubría la imagen de La Sang y la de Mare de Déu de l'Amargura y se celebraba una misa. Le seguía un sermón sobre uno de los ocho dolores de Nuestra Señora, finalizando con un ejercicio devoto acompañado de música. Se sabe que el Obispo de Mallorca, Monseñor Cepeda (1744-1750) concedió indulgencias a los devotos que asistieran a dicho ejercicio. Por tanto, se sabe que había una imagen dolorosa que tenía un culto específico para el tiempo de Cuaresma -y Septuagésima también-. Aún así, es la primera vez que se utiliza dicha advocación en una imagen procesional de la ciudad de Palma.
- NUESTRA SEÑORA REINA DE LOS ÁNGELES Y MADRE DE LA VIDA (Agrupación de Penitentes del Santo Cristo de la Agonía, 1924)
En el año 2010, esta cofradía ya centenaria presentó su nueva imagen mariana -la primera de la corporación- bajo la advocación de Nuestra Señora Reina de los Ángeles y Madre de la Vida. La imagen fue realizada por Juan Antonio González García - conocido como Juan Ventura-, pero no salió en procesión, acompañando al Redemptor Mundi, hasta el año 2017 (Durán, 2017).
Respecto a la devoción a las dos
advocaciones que representa esta imagen, podemos decir que existe en los
pueblos de Mallorca, como Pollença y Andratx, un fuerte arraigo en la
población. Además, podría hacer referencia también al antiguo convento de Jesús,
también llamado Nostra Dona -Señora- dels Àngels; por lo que podemos encontrar
esa relación con el pueblo mallorquín, que lo conecte a esta nueva imagen. Por
otro lado, respecto a Madre de la Vida no se ha encontrado relación con otra
advocación mariana mallorquina, por lo que sería la primera dolorosa con dicho
sobretítulo. En cuanto a su iconografía, esta talla es de candelero, con manos
y rostros tallados en madera policromada. Son de destacar sus ojos azules,
creando una mirada única de nuestra Semana Santa.
- NUESTRA SEÑORA DE LOS DESAMPARADOS Y MISERICORDIA, REINA DE LOS MÁRTIRES (Antigua Cofradía de Nuestra Señora de Belén, Hermandad de la Santa Caridad y de San Junípero Serra, 2003)
Esta imagen de José Antonio Navarro Arteaga, gran y famoso escultor sevillano que ha trabajado incluso para el Vaticano, fue realizada en el año 2012 y bendecida ese mismo año en el Convento de los Capuchinos de Palma, pero a partir del 2015, su sede es el Real Convent de la Mare de Déu de la Mercè de Palma. Su primera salida procesional fue en 2023, en el paso El Duelo de la Virgen, acompañado de San Juan y Santa María Magdalena, obras de Ramón Martín.
La devoción a los Desamparados en
Mallorca, como vimos al principio de este artículo, la podemos encontrar en la
antigua imagen de Nostra Senyora de Gràcia de la Calatrava, ya que antiguamente
estaba bajo la advocación de los Desamparados, en la Iglesia dels Socors. Por
lo que, la devoción tiene conexión con la tradición popular mallorquina, de la
misma manera que Misericordia, que podemos encontrar la relación por el asilo
para huérfanos y ancianos que fundó la Confraria de la Preciosíssima Sang de
Nostre Senyor Jesucrist, La Sang, el actual complejo de La Misericòrdia. Aunque
todo ello sean suposiciones del autor, no dejan de ser importantes al encontrar
un nexo entre las nuevas imágenes y las antiguas devociones populares. Esta
talla, finalmente, está realizada de la misma manera que las anteriores:
tallada en madera policromada tanto el rostro como las manos, y de candelero
para ser vestida con telas y mantos ricos en detalles, aunque procesiona el
Viernes Santo vestida de luto, guardando en parte la esencia de la dolorosa
mallorquina.
- DOLOROSA del paso de El Descendimiento (Cofradía San Miguel Arcángel, 1941)
Esta dolorosa, a diferencia de sus contemporáneas, forman parte de un grupo escultórico, en este caso, del paso del Davallament, realizado por los Talleres de Jorge Luis Villalba Terán, en San Antonio de Ibarra, Ecuador -el único realizado en el extranjero-, en el año 2015.
Consiste en una talla de madera
policromada de volumen pleno, con colores azules y amarillos, creado un
contraste con el resto de figuras las cuelas contienen colores más oscuros. Es
de medida más grande que la natural y no muestra continuidad pero tampoco
ruptura con los modelos de imagen dolorosa de Palma.
- NUESTRA SEÑORA DE LA PAZ (Hermandad Sacramental de Nuestro Padre Jesús de la Humildad y Nuestra Señora de la Paz, 2008)
Esta es la última imagen de nuestro artículo y la más reciente de las dolorosas palmesanas. Nuestra Señora de la Paz es una obra del escultor sevillano David Valenciano Larios, excelente imaginero con obras en toda la geografía española. Fue realizada y bendecida en 2015, sustituyendo a otra anterior de 2010, y en 2022 salió por primera vez bajo un palio blanco, de menores dimensiones que las otras tres vírgenes que llevan palio. Pero de esta manera, se convirtió en la cuarta dolorosa que iba así, y el primer palio en salir un Domingo de Ramos.
La devoción a dicha advocación en Mallorca la podemos encontrar en una supuesta imagen de la Paz que parece recibió culto antiguamente en la Iglesia de Santa Cruz. Dicha devoción, pasaría a una dolorosa o soledad (no se sabe a qué imagen haría referencia). De esa manera, podríamos encontrar una conexión entre la tradición mallorquina y esta imagen, pero lo cierto es que, la advocación de la Paz para esta imagen viene por otra explicación. Según las palabras del propio presidente de la Hermandad, don Francisco Serrano Almuedo, a su cuadrilla de niños costaleros -antes de la procesión de la Cruz de Mayo-, se escogió la advocación de la Paz "como la contraposición a la guerra". Hay que aclarar que esta cofradía es la única que pertenece al obispado castrense -militar- y, "uno de los objetivos militares, es la restitución de la paz" -según palabras de su presidente-. Por lo que la advocación vendría por esta argumentación de él mismo
La talla sigue el estilo andaluz,
imagen de candelero con ricas telas para vestir, rostro y manos talladas en
madera policromada, y actualmente recibe culto en la Parroquia castrense de
Santa Margarita.
CONCLUSIONES
Llegados al final de este artículo
y del análisis de todas las dolorosas que actualmente salen en nuestra Semana
Santa, podemos decir que ha habido una decadencia en cuanto a la iconografía
mariana típica mallorquina para ser sustituida por otras de influencia andaluza
o peninsular en general. Especialmente, este cambio empezó a raíz de los años
noventa del siglo pasado, tras el estreno de la imagen de Nuestra Señora de la
Salud. Por supuesto, este artículo no tiene ningún ánimo de echar la culpa a
nadie de este cambio, pues todos los cambios son impredecibles, e incluso
necesarios. Cabe recordar, que en esos años, la Semana Santa de Palma estaba en
un punto de decadencia moral, religiosa y artística; y sería injusto que, desde
estas líneas, no agradecer el impacto de la mujer y de aquellos que emigraron
de tierras andaluzas a Mallorca en busca de una vida mejor. Gracias a ellos,
aportaron su granito de arena para reimpulsar la Semana Santa palmesana y darle
otra visión.
Pero por otro lado, tenemos la
obligación de señalar que una sustitución de lo propiamente mallorquín, no es
la solución al problema de la decadencia de nuestra Semana Santa, y es que nuestras tradiciones
artísticas, religiosas y nuestra manera de ser se están perdiendo a medida que
van pasando los años. Se puede combinar y buscar una vía que combine todo lo que nos
ha llegado hasta la última Semana Santa, pero sin perder de vista de dónde
venimos, nuestros orígenes y nuestra razón de ser. Esa razón es La Sang y todo lo que significa para el Dijous Sant y para Palma. Su
solemnidad, austeridad y elegancia al mismo tiempo, acompañado de la Dolorosa
en sus diferentes advocaciones es lo que nos tiene que mover a formarnos a
seguir investigando y apostar por que vuelva a ser el gran protagonista de nuestra semana grande, especialmente de la Processó del Dijous Sant, sin que otro protagonismo individual o colectivo lo eclipse. Toda esa sed de formación, investigación y renovación en la Tradición es lo que nos ha traído -y a ustedes, nuestros lectores- hasta aquí, a conocer nuestra
historia, nuestro legado. Al fin y al cabo, esa es la misión de nuestro Grup
Vexil·la.
Ángel Alfaro Cruz, historiador, cofrade y músico
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